A finales de Septiembre de 2019, decidimos visitar por una de las Denominaciones de Origen que no conocíamos, pero de la que sí habíamos probado multitud de referencias y con quien habíamos realizado diversas catas en nuestra ciudad.
Altavins fue nuestra primera visita y nuestra prioridad, ya que habíamos probado sus vinos y nos habían encantado en varias ocasiones, tanto en catas como en ferias.
Esta pequeña bodega está situada en Batea (Tarragona), a unos 15 kilómetros de Gandesa, capital de comarca y donde se encuentra la sede de la DO, y a unas dos horas de Barcelona.
Nuestra visita fue en plena vendimia, por lo que pudimos ver a la bodega en funcionamiento. Una bodega con instalaciones recién estrenadas, pequeña, pero que apuesta por el enoturismo y por el territorio, que exporta a 25 paises.
La visita nos pareció excelente, y el trato fue exquisito. Es cercana, formativa y totalmente dedicada al enoturista. La explicación de la mano de Joan Arrufí, propietario y alma de la bodega y de sus vinos, fue amena y magistral, repasando cada una de las variedades con las que vinifica, elaboración, aromas y vinos, y destacando su mediterraneidad y la autenticidad propia de los vinos de la Terra Alta.
Esta bodega elabora sus vinos realizando la fermentación por separado de sus variedades y parcelas, y posteriormente realizándose los diferentes coupages para cada una de sus referencias.
El etiquetado de los vinos nos encantó, es uno de los puntos destacados de esta bodega. Si pasas por la bodega, preguntad por su historia 😉
Finalmente, en nuestro caso escogimos la opción Pack Altavins, que incluía una visita al pueblo y posteriormente un maridaje en el restaurante Miravall, muy cerca de la bodega. Una excelente forma de conocer la filosofía de la bodega, el pueblo, el territorio, la gastronomía y de disfrutar de una conversación amena y enriquecedora.
Una visita muy recomendable.
GASTRONOMÍA: Restaurant Miravall. El maridaje nos pareció fabuloso y la relación calidad / precio es muy buena. El trato por parte del personal fue exquisito.
ALOJAMIENTO: Nos decidimos por alojarnos en una pequeña casa rural en la localidad de Bot, perfecta ubicación para poder visitar la zona y las bodegas de la DO, llamada Cal Tomás. Perfecto trato y buena relación calidad precio.
Así os lo contamos en Twitter:
Visita complementada con un paseo por las calles de Batea, donde se respira historia, tradición y tranquilidad. Un patrimonio que hay que divulgar y conservar. pic.twitter.com/W7Ngvhyevy
— WineGastroWorld (@WineGastroWorld) September 28, 2019
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